El sutil mensaje de Lula a Milei; en la embajada de Chile faltó un embajador clave; Rodríguez Saá defiende su gestión pero elogia a Milei; Cascallares y Manes, juntos en una foto sugestiva.
Por Jaime Rosemberg para La Nación
a cena del martes pasado en la quinta presidencial de Olivos no sirvió sólo para escenificar el agradecimiento del presidente Javier Milei para con los 87 “héroes” que votaron en la Cámara de Diputados en favor de sostener el veto a la reforma jubilatoria. Entre choripanes, carne jugosa (como le gusta al Presidente) y ensalada de papa y huevo traída por el diputado bullrichista Damián Arabia, la reunión –que festejaron los propios y criticaron desde la oposición– sirvió de informal escenario para los gestos de acercamiento entre el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el asesor estrella del Presidente, Santiago Caputo.
Separados por edad, trayectoria política y puntos de vista a veces contrapuestos sobre la gestión (las reformas a la ley de acceso a la información generaron roces concretos), Caputo y Francos llegaron con distinto ánimo a la cena.